Ir al contenido principal

Valorización de la educación de párvulos

Debido a la clase del 25 de agosto, en la cual si bien se menciona bastante breve la valorización de la Pedagogía, es un tema que me gusta bastante por lo que me quedé dándole vuelta y reflexionando al respecto. 


La desvirtuación de la verdadera función de la educación en este caso particularmente hablando de la educación parvularia, primeramente, buscando que esta institución sea simplemente una guardería, donde sus educadores sólo cuiden a los niños, sabiendo que de esta manera se desmerece y desvaloriza sus conocimientos, habilidades, aptitudes, básicamente se está ignorando todo el estudio que esta profesión tiene detrás.

Un ejemplo de esto es el proyecto de Ley de Sala Cuna Universal, el cual ingresó el 18 de agosto del 2018 al Senado y busca reemplazar el artículo 203 del Código del Trabajo, el cual estipula que las empresas con 20 trabajadoras o más, de cualquier edad o estado civil, deberán contar con una sala cuna, siendo obligación del lugar de trabajo mantener y administrar aquellos espacios. Como señala el portal de la Subsecretaría del Trabajo, el proyecto contempla acabar con las diferencias entre trabajadoras dependientes o independientes.



Sin embargo, el proyecto fue rechazado por la Comisión, cuando los senadores de oposición (Yasna Provoste, Juan Ignacio Latorre y Jaime Quintana) afirmaron que la medida en realidad genera segregación, al dejar fuera a niños más pobres cuyas madres no tienen contrato.
Sandra López, vocera de Espacio Vinculante por una Nueva Educación Pública Inicial, manifiesta que “El proyecto no vela por los niños y niñas porque no tiene una mirada de educación, ya que parte en la Comisión de Trabajo. No tiene una mirada desde la educación parvularia, ni en las necesidades de los niños, solo se mira desde el ingreso de la mujer al trabajo y con mucho sesgo y discriminación. Está mirado para madres trabajadoras, pero con muchos requisitos”.

De esta manera se busca perpetuar el mercado como prioridad en lugar de la educación parvularia, haciendo referencia a que los educadores cuiden a los niños para sus padres puedan trabajar, adjudicando sólo esta función a la educación parvularia y no realmente la importancia real de esta. 
Pensando así en la educación parvularia desde el punto de vista laboral para beneficio de sus padres y por consiguiente el sistema de mercado, teniendo más gente trabajando y a su vez comprando. Los jardines infantiles facilitan la inserción de las mujeres en el campo laboral. Por eso la gente cree que la educación de párvulos existe para que una mujer vaya a trabajar tranquila y alguien cuide al niño. Eso implícitamente hace que se vaya perdiendo el enfoque más pedagógico, que es el fin último de la educación de párvulos.

Para conocer un poco más de la importancia en cuanto a la formación de los educadores de párvulo, puedes revisar el siguiente video. 



La docencia es la base de cada proceso y cambio social, debido al impacto que poseen sus metodologías y experiencias de aprendizaje en el desarrollo emocional, social e intelectual de los niños, niñas y jóvenes. El profesorado se ve dividido según su especialidad y la ejerce según los planes y programas que son establecidos por el MINEDUC, sin embargo, al encontrarse hoy en día el profesional docente en una lucha social por su valoración y profesionalización, nos podemos encontrar con una grave desigualdad de saberes, en este caso, se hizo énfasis en los Educadores y Educadoras de Párvulos, que al ser parte del profesorado aún no propician un empoderamiento de su rol en la sociedad y se ven desvalorizados/as según su trabajo y poco análisis crítico y reflexivo de su quehacer pedagógico lo cual se suele perder cuando hablamos de aumentar los cupos en función de la inserción laboral femenina y no desde la importancia que tiene la educación inicial para la educación de esos niños, y cómo va a influir en su futuro el haber pasado o no por una educación inicial.

Es por esto, que la Educación Inicial debe tomar un protagonismo relevante a través de los educadores/as que son parte de ella, siendo científicos/as en sus aulas, hacer de su área un camino que amplíe y valore los procesos integrales de los alumnos, no es posible que un/a profesional se desarrolle de manera armónica y potencie sus habilidades intelectuales de manera significativa si su contexto laboral se enmarca en una marginación de su quehacer, donde el aprender se ve deslegitimado en algunas ocasiones, por utilizar el juego como una forma de aprender y vivenciar nuevos conocimientos, de esta manera, hacen de la Educación Parvularia un proceso  de adoctrinamiento y cumpliendo con programas  ya establecidos, dejando de lado el aprendizaje lúdico, creativo y artístico.

Ahora bien, es evidente que la educación inicial carece de una identidad profesional si muchos  educadores/as son representados socialmente son vistos/as como personas encargadas de cumplir ciertas necesidades básicas de los bebés, niños y niñas, sin visualizar el contenido educativo, teórico y práctico que existe detrás, el poco sentido de crítica y valoración de la carrera de Educación Parvularia, es de tal modo, que se reproduce en los diferentes contextos que se desenvuelve el educador/a.

Sin embargo, el empoderamiento debe surgir desde la formación inicial del profesorado, debido que muchas profesionales deben entender que no se educaron para ser denominadas hermanas/os de sus apoderados/as, llevando el nombre de “tía/o”, como también, el rol imprescindible que tienen en educar en valores y desarrollar habilidades necesarias en los niños/as para que puedan tener un mayor dominio de su espacio, lenguaje, motricidad, estimulación sensoriomotriz, creatividad, integralidad etc. 

Hay que parar de llamarles parvularias, sabiendo que son educadoras, aparte de enseñarle a los niños/as a través del juego, aparte de cuidar, también educan y forman. El objetivo de la educación parvularia es entregar oportunidad de aprendizaje para que los niños puedan potenciar al máximo sus capacidades desde sus primeros años de vida, es por esto, que se deben crear espacios de reflexión, crítica, identidad y construcción, para ofrecer cambios relevantes en las prácticas educativas y en sus vidas como educadores/as , obteniendo una remuneración digna y apreciación social.

Todas las reflexiones

Ralph Tyler, "El padre de la evaluación"

Crea el primer modelo de evaluación orientada a los objetivos de aprendizaje , el principal aporte de Tyler en el ámbito educativo y por lo que tradicionalmente se le ha otorgado el nombre del “padre de la evaluación” es porque es el primero quien logra plantear un modelo evaluativo sistemático que procura evaluar en función de la relación que existe entre los resultados y los objetivos de aprendizaje que están establecidos curricularmente, a través el desarrollo de las actividades donde de tal manera se buscaba medir la efectividad de la renovación curricular que se llevaba a cabo. Tyler además de proponer que la evaluación debe llevarse a cabo en función de los objetivos de aprendizaje expuestos en el currículum, también explicita qué es en concreto lo que se debe evaluar. En su moción la finalidad de la evaluación es más que todo de carácter comparativo, ya que como él precisa que la finalidad evaluativa es determinar el entre nivel de coherencia entre los objetivos previstos de a